Las caries son uno de los principales problemas dentales por los que acudimos al dentista. Su aparición puede estar ocasionada por una mala o incorrecta higiene bucodental. Para tratarlas, lo más probable es que se lleve a cabo una obturación dental.
Una obturación dental es una restauración de algún diente que ha sido dañado por caries. Comúnmente es conocido como empaste dental. Cuando se realiza este tratamiento se consigue eliminar la caries y volver a dotar de su funcionalidad a una pieza dental antes enferma.
La obturación o empaste es una intervención ambulatoria muy sencilla, que no causa dolor y que comúnmente se practica con anestesia local. Este tipo de restauración dental suele durar entre 15-20 minutos por norma general.
Gracias a este tipo de rehabilitación nuestra dentadura podrá someterse a otro tipo de tratamientos como blanqueamiento, coronas, carillas dentales u ortodoncia.
¿Cómo se realiza una obturación dental?
Una vez que se ha entendido en qué consiste el tratamiento, es más fácil explicar cómo se realiza. Lo más importante para el éxito de este tratamiento es recuperar la salud del diente. Para eliminar la caries, el odontólogo raspa la zona afecta hasta que esta se elimine por completo.
Después de deshacernos de la caries, hay que rellenar el hueco que se ha dejado en el diente. Para ello se utilizan materiales de relleno como amalgama, composite o porcelana. Si la caries no se trata en sus fases primarias puede ser que la infección evolucione hasta alcanzar la pulpa dentaria.
En caso de que esto ocurra habría que practicar una endodoncia.
Materiales con los que se realiza una obturación
Actualmente es muy común usar el composite para realizar los empastes. Aunque aún hay odontólogos que recurren a la amalgama, el oro o la porcelana.
- Con composite: en la actualidad es el material más actualizado para la restauración de piezas dentales afectadas de caries. Es muy duradero y logra imitar el color del propio diente. Así la estética dental es mejor y se logra mantener un aspecto natural de la dentadura.
- Con amalgama: La amalgama de plata era el material más empleado para llevar a cabo los empastes dentales. Pese a ser un material muy duradero, su color oscuro no resulta nada estético. Este compuesto está formado por una serie de metales, como el mercurio, que puede llevar a cabo reaccione tóxicas, aunque no resultan peligrosos ya que la cantidad es muy pequeña.
- Con porcelana: Los empastes de porcelana también son conocidos como incrustaciones inlays y onlays. Para llevar a cabo este tipo de obturación tiene que participar un laboratorio protésico que la fabrica a medida.
La pieza fabricada por el laboratorio se cementa en el diente. La ventaja de este empaste es que son muy estéticos, resistentes a las manchas y duran muchísimo.
¿Cómo evitamos la obturación dental?
Para evitar la obturación dental es imprescindible llevar a cabo una buena higiene. Hay que lavarse los dientes al menos 3 veces al día, aunque lo recomendable sería después de cada comida. También es muy importante realizar una buena técnica de cepillado.
Además, el uso del hilo dental y cepillos interdentales es muy importante para eliminar las bacterias a las que el cepillo de dientes no ha podido acceder. Terminar con enjuagues bucales con colutorios específicos para una mayor protección y aliento fresco.